
Nuestros Colegios
Descubre nuestros 11 colegios en Granada, espacios donde cada alumno crece en conocimiento, fe y valores, acompañado de una comunidad cercana y comprometida.

Virgen de Gracia

Granada

Cerrillo de Maracena

Granada

Virgen del Mar

Calahonda

San Agustín

Granada

Virgen del Espino

Granada

Santa María Micaela

Granada

San Juan de Ávila

Salobreña

Virgen del Pilar

Granada

Virgen Madre

Granada

Santa Luisa de Marillac

Granada

Virgen de las Angustias

Granada

Educación cristiana para cada etapa de la vida.
Cuando nos reubicaron, no sabíamos que llegaríamos al lugar adecuado. Nuestra pequeña está en su último curso de infantil y es feliz disfrutando cada día. Lo que hace especial a este colegio es el trato cercano, la dedicación y pasión del equipo docente al organizar cada actividad y las impresionantes salidas. Cada niño recibe atención individualizada, respetando su ritmo. Aprenden experimentando, descubriendo y razonando. Valoran mucho la implicación de las familias, formando parte activa del aprendizaje. Recomendaría este colegio una y mil veces.
Madre del cole
Virgen Madre
Elisa Sánchez
Cuando nos reubicaron, no sabíamos que llegaríamos al lugar adecuado. Nuestra pequeña está en su último curso de infantil y es feliz disfrutando cada día. Lo que hace especial a este colegio es el trato cercano, la dedicación y pasión del equipo docente al organizar cada actividad y las impresionantes salidas. Cada niño recibe atención individualizada, respetando su ritmo. Aprenden experimentando, descubriendo y razonando. Valoran mucho la implicación de las familias, formando parte activa del aprendizaje. Recomendaría este colegio una y mil veces.
Desde pequeña, el Colegio Santa María Micaela ha sido muy especial para mí. Aquí comenzó mi verdadera infancia, rodeada de compañeros y experiencias inolvidables: juegos en el patio, risas, amistades, excursiones y reuniones con nuestras seños. Sin ellas, no hubiera logrado regular mis emociones ni conseguir mis objetivos. Estoy muy agradecida a los muchos profesores que tuve; cada uno me aportó algo diferente. La enseñanza y el aprendizaje recibidos en todo mi camino en el colegio me han llevado a donde estoy ahora: realizando mis prácticas como maestra de Ed. Infantil. Poder ver el colegio desde otra perspectiva, aportando todo lo que me enseñaron y mucho más, es una gran satisfacción. ¡GRACIAS, porque estoy consiguiendo mi meta de ejercer mi vocación docente con los más pequeños!
Antigua alumna
Santa María Micaela
Ángela Herrera
Desde pequeña, el Colegio Santa María Micaela ha sido muy especial para mí. Aquí comenzó mi verdadera infancia, rodeada de compañeros y experiencias inolvidables: juegos en el patio, risas, amistades, excursiones y reuniones con nuestras seños. Sin ellas, no hubiera logrado regular mis emociones ni conseguir mis objetivos. Estoy muy agradecida a los muchos profesores que tuve; cada uno me aportó algo diferente. La enseñanza y el aprendizaje recibidos en todo mi camino en el colegio me han llevado a donde estoy ahora: realizando mis prácticas como maestra de Ed. Infantil. Poder ver el colegio desde otra perspectiva, aportando todo lo que me enseñaron y mucho más, es una gran satisfacción. ¡GRACIAS, porque estoy consiguiendo mi meta de ejercer mi vocación docente con los más pequeños!
El Colegio Virgen de las Angustias siempre ocupará un lugar muy especial en nuestro corazón. Aquí vivimos nuestra infancia, nuestros primeros pasos y momentos más bonitos. Su educación fue mucho más que conocimientos: sus lecciones estaban llenas de valores, risas y experiencias, convirtiendo el colegio en un verdadero hogar acogedor. En cada rincón se respiraba cercanía y amor; aulas y pasillos llenos de vida y recuerdos. Aprendimos lo básico y valores como el compañerismo, el respeto y la amistad. Los profesores no solo nos enseñaban, nos cuidaban y motivaban, creando un vínculo muy especial. La relación con el alumnado era única, una gran familia. Hoy, sentimos enorme gratitud por haber formado parte de ella. Más allá de clases, nos llevamos valores, amistades y recuerdos que nos acompañarán toda la vida. Y aunque ya no estemos allí, el Virgen de las Angustias siempre será nuestro hogar, nuestra segunda familia y el lugar al que, pase el tiempo que pase, siempre perteneceremos.
Alumnas hoy en Virgen de Gracia
Virgen de las Angustias
Carmen y Elena Rivera
El Colegio Virgen de las Angustias siempre ocupará un lugar muy especial en nuestro corazón. Aquí vivimos nuestra infancia, nuestros primeros pasos y momentos más bonitos. Su educación fue mucho más que conocimientos: sus lecciones estaban llenas de valores, risas y experiencias, convirtiendo el colegio en un verdadero hogar acogedor. En cada rincón se respiraba cercanía y amor; aulas y pasillos llenos de vida y recuerdos. Aprendimos lo básico y valores como el compañerismo, el respeto y la amistad. Los profesores no solo nos enseñaban, nos cuidaban y motivaban, creando un vínculo muy especial. La relación con el alumnado era única, una gran familia. Hoy, sentimos enorme gratitud por haber formado parte de ella. Más allá de clases, nos llevamos valores, amistades y recuerdos que nos acompañarán toda la vida. Y aunque ya no estemos allí, el Virgen de las Angustias siempre será nuestro hogar, nuestra segunda familia y el lugar al que, pase el tiempo que pase, siempre perteneceremos.
Como antiguo alumno de este centro, junto a mi hermano, guardo muchísimos momentos bonitos. Recuerdo que éramos muchos, pero todos nos llevábamos bien; íbamos a la parroquia, hacíamos actividades y convivencias. Me lo pasé tan bien y aprendí tanto que desde pequeño supe que quería ser guardia civil, y mis profesores me motivaron muchísimo. Esa vivencia en un colegio tan pequeño y familiar me llevó a decidir que mis hijas debían estudiar aquí. Los profesores son magníficos, excelentes formadores, con una comunicación fluida entre ellos y con el equipo directivo, siempre pendientes de cada niño y niña. Cualquier problema nos lo resuelven en el mismo día. Cabe destacar también el servicio de transporte: el monitor los deja y recoge en la propia puerta, una seguridad muy de agradecer. Sin embargo, me da mucha pena que terminen en 6º de primaria; me encantaría que en un futuro se implantara la ESO. Esta cercanía y atención personalizada que el colegio ofrece es algo que no se encuentra en todos los centros.
Antiguo alumno y padre del cole
San Agustín
Antonio David Peña
Como antiguo alumno de este centro, junto a mi hermano, guardo muchísimos momentos bonitos. Recuerdo que éramos muchos, pero todos nos llevábamos bien; íbamos a la parroquia, hacíamos actividades y convivencias. Me lo pasé tan bien y aprendí tanto que desde pequeño supe que quería ser guardia civil, y mis profesores me motivaron muchísimo. Esa vivencia en un colegio tan pequeño y familiar me llevó a decidir que mis hijas debían estudiar aquí. Los profesores son magníficos, excelentes formadores, con una comunicación fluida entre ellos y con el equipo directivo, siempre pendientes de cada niño y niña. Cualquier problema nos lo resuelven en el mismo día. Cabe destacar también el servicio de transporte: el monitor los deja y recoge en la propia puerta, una seguridad muy de agradecer. Sin embargo, me da mucha pena que terminen en 6º de primaria; me encantaría que en un futuro se implantara la ESO. Esta cercanía y atención personalizada que el colegio ofrece es algo que no se encuentra en todos los centros.
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